La central de santa María de Garoña
"según
el CSN la central nuclear podría seguir funcionando hasta el 2019”
Santa María de Garoña utiliza el río Ebro para refrigerar el condensador principal. Esta central tiene una autorización de vertidos de refrigerizacion. Se la ortorgó la confederación hidrográfica del Ebro renovada en el 2007. Los informes enviados a la confederacion señalan que la central cumple los requisitos autorizados.
Se inauguró en 1972. Santa María de Garoña no tiene
una vida limitada. Desde el comienzo de su operación se le renueva cada diez
años según las guías de la seguridad del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El control medioambiental realizado por Nuclenor es
contrastado en un laboratorio del Consejo de Seguridad Nuclear. Además realiza
tomas de muestras de las parcelas del entorno de la central que determina la
calidad de su instalación.
El SCN, el IES de la salud Carlos III y Misterio de
Sanidad y Política Social han elaborado un completísimo estudio epidemiológico
que analiza el impacto radiológico de las instalaciones nucleares en la salud
de la población. La conclusión principal es que la actividad de la central no
afecta a la salud de los habitantes de su entorno.
Los factores de
producción sitúa a la central de Santa María de Garoña entre una de las mejores
centrales nucleares de Europa.
Garoña en 2010 equivale al 8,9% de la producción eólica
Española, al 10% de la producción hidraulica nacional, al 52,7% de la
producción solar y al 33% del consumo eléctrico de Castilla y León.
Desde inicios de su actividad, Garoña a producido mas 125.00 millones de kilovatios por hora. Esto equivale al consumo electrico de la mitad de la población Española durante un año.
Desde inicios de su actividad, Garoña a producido mas 125.00 millones de kilovatios por hora. Esto equivale al consumo electrico de la mitad de la población Española durante un año.
El coste de generación de la electricidad producida en
la central es sustancialmente inferior al obtenido por el resto de las
tecnologias de generacion electrica.
Esta central no emite a la atmosfera CO2 ni
otros gases que provocan el efecto invernadero, contribuyendo así con su
operación al cumplimiento de los compromisos del protocolo de kioto de
reducción de emisiones a la atmosfera.
La central dispone de la certificación ambiental
ISO-14001 para el conjunto de sus actividades.
El impacto radiológico de Garoña en su entorno es
inapreciable. Su efecto supuso en 2010 el 0,16% de la radiación natural
existente en los alrededores de la instalación.