La central de santa María de Garoña
"según el CSN la central nuclear podría seguir funcionando hasta el 2019”


Santa María de Garoña utiliza el río Ebro para refrigerar el condensador principal. Esta central tiene una autorización de vertidos de refrigerizacion. Se la ortorgó la confederación hidrográfica del Ebro renovada en el 2007. Los informes enviados a la confederacion señalan que la central cumple los requisitos autorizados.
Se inauguró en 1972. Santa María de Garoña no tiene una vida limitada. Desde el comienzo de su operación se le renueva cada diez años según las guías de la seguridad del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN).
El control medioambiental realizado por Nuclenor es contrastado en un laboratorio del Consejo de Seguridad Nuclear. Además realiza tomas de muestras de las parcelas del entorno de la central que determina la calidad de su instalación.
El SCN, el IES de la salud Carlos III y Misterio de Sanidad y Política Social han elaborado un completísimo estudio epidemiológico que analiza el impacto radiológico de las instalaciones nucleares en la salud de la población. La conclusión principal es que la actividad de la central no afecta a la salud de los habitantes de su entorno.
El csn emitió un informe favorable el 5 junio del 2009 para la solicitud de la renovación de esta central. No obstante, el Ministerio de Industria decidió renovar el permiso de funcionamiento únicamente hasta el 6 de julio del 2013. El 14 de septiembre de 2009, Nuclenor presento ante la orden ministerial por entender que no se ajusta a derecho. En la actualidad este proceso esta en curso.
Los factores  de producción sitúa a la central de Santa María de Garoña entre una de las mejores centrales nucleares de Europa.
Garoña en 2010 equivale al 8,9% de la producción eólica Española, al 10% de la producción hidraulica nacional, al 52,7% de la producción solar y al 33% del consumo eléctrico de Castilla y León.
Desde inicios de su actividad, Garoña a producido mas 125.00 millones de kilovatios por hora. Esto equivale al consumo electrico de la mitad de la población Española durante un año.
El coste de generación de la electricidad producida en la central es sustancialmente inferior al obtenido por el resto de las tecnologias de generacion electrica.
Esta central no emite a la atmosfera CO2 ni otros gases que provocan el efecto invernadero, contribuyendo así con su operación al cumplimiento de los compromisos del protocolo de kioto de reducción de emisiones a la atmosfera.
La central dispone de la certificación ambiental ISO-14001 para el conjunto de sus actividades.
El impacto radiológico de Garoña en su entorno es inapreciable. Su efecto supuso en 2010 el 0,16% de la radiación natural existente en los alrededores de la instalación.